Hace nueve años, Vivienne Jones recompuso su corazón roto como loharía cualquier bruja joven: vodka, música para llorar, un baño deburbujas... y lanzó una maldición sobre su detestable novio. Sí, vale, Vivi sabía perfectamente que no debía usar su magia para estas cosas, pero ¿qué iba a provocar, aparte de un par de días malos, con solouna vela perfumada?Y pareció funcionar hasta que RhysPenhallow, descendiente del fundador del pueblo y todo unrompecorazones, regresa a Graves Glen, en Georgia, tan increíblementeguapo como siempre. Lo que debería ser un viaje rápido para cargar las líneas mágicas del pueblo y dar un discurso en el Día del Fundadortermina convirtiéndose en un absoluto desastre. Con una calamidad tras otra golpeando a Rhys, Vivi se da cuenta de que esa pequeña y absurda maldición que lanzó contra su ex podría no haber sido tan inofensivacomo creía.De pronto, Graves Glen es atacada por unos juguetesde cuerda asesinos, un fantasma furioso y un gato que tiene unascuantas cosas interesantes que decir. Vivi y Rhys tendrán que ignorarla intensa química que hay entre ellos y trabajar