«DELICIOSA, EMOTIVA, loquísima, la primera obra maestra de una Nueva  Era. PURO TALENTO. Me voy a hartar de regalarla.»
Sara Mesa La fama de la desapacible Kimberly Clark Weymouth, una pequeña ciudad  eternamente aquejada por heladas ventiscas y mucha nieve, y donde Louise Feldman ambientó el clásico infantil La señora Potter no es  exactamente Santa Claus, permitió a Randal Peltzer abrir una exitosa  tienda de souvenirs. Cada día, la ciudad recibe a lectores de la  excéntrica escritora y, a regañadientes, vive de ella. Pero ¿qué pasaría  si, harto de un destino que no ha elegido, Billy, hijo de Randal,  decidiese cerrar la tienda para mudarse a otra ciudad? ¿Podría Kimberly  Clark Weymouth permitirse dejar de ser el lugar que ha sido siempre y convertirse en otra cosa? Bajo la exuberante prosa y la imaginación sin límites de Laura  Fernández, se esconde una sólida historia sobre la maternidad, la creación y la renuncia, el arte como refugio y la soledad del  incomprendido, en este cruce entre una novela de Roahl Dahl para adultos   y un alocado y digresivo T.C. Boyle que hubiera leído más de la cuenta a Joy Williams. La señora Potter no es exactamente Santa Claus  pretende hacer saltar por los aires la sola idea de la existencia del  relato, o del relato único de aquello que somos, porque si algo somos es una infinidad de posibilidades. La crítica ha dicho...
«Leer a Laura Fernández es como atravesar el espejo de Alicia. La  apariencia de irrealidad enmascara una novela brillante, profundamente  existencial, que se cuestiona el propósito del arte, la soledad, la  maternidad y la extraña y absurda magia de escribir. En definitiva: una  novela sobre lo increíblemente raro y asombroso que es estar vivo.»
Lucía Lijtmaer «Brillante, absurda, la primera obra maestra de una Nueva Era. Puro  talento. Me voy a hartar de regalarla. Y a quien no le guste lo  saco de mi lista de amigos. Para siempre.»
Sara Mesa «El tipo de novela que Laura Fernández nació para escribir (es decir:  otra novela de Laura Fernández) y el tipo de novela que nosotros nos  moríamos por leer (es decir: otra novela de Laura Fernández). Y que en  esta celebrable ocasión, además de sus poderosas baterías de costumbre,  incluye nieve. Mucha y, por suerte, en muchas páginas. Muchas páginas de Laura Fernández. Feliz Fiesta.»
Rodrigo Fresán «Una escritora poderosa y con un futuro envidiable.»
Manuel Vilas «Una dominatrix de lo insólito.»
Nadal Suau, El Cultural «Exuberante, desaforada, impredecible como un ataque de esquizofrenia.»
Kiko Amat (Sobre Connerland) «Sólo hay que leer Connerland para ver que la ficción por fin  tiene el héroe que necesita para acabar con las falacias de la llamada  vida real. ¿Vivimos en la era de la posverdad? ¡¡Ya era hora!!»
Carlos Sala, La razón «Lo que importa en Connerland no es la trama, que, en realidad, es  inexplicable como el mapa de una ciudad desconocida. Lo que importa es el trance.»
Luis Alemany, El mundo «Avanzar por sus 446 páginas es algo así como subirse al Dragon Khan y  lanzarse a un maravilloso abismo de fantasía hiperbólica en el que todo puede pasar.»
Mónica Bergós, El correo español # El pueblo vasco «Si creían que sabían lo que era leer un libro, eso es que no conocen Connerland, la nueva novela de Laura Fernández, ya bautizada por  algún crítico literario, después de esto, como #dominatrix de lo insólito#.»
Xavi Ayén, La Vanguardia «Laura Fernández se convierte en la reina de la nueva ciencia-ficción española.»
Álvaro Colomer, Yo Dona